Horacio Nelson

Horatio Nelson (1758-1805), fue almirante británico cuyas victorias en las batallas del Nilo y Trafalgar le convirtieron en un héroe nacional en su país. Nelson nació en Burnham Thorpe (Norfolk) el 29 de septiembre de 1758. Ingresó en la Armada Real en 1770 y sirvió bajo las órdenes de su tío, el capitán Maurice Suckling. Adquirió una gran experiencia naval durante los años siguientes, en los que navegó en un buque mercante, participó en una expedición al océano Ártico y recorrió las rutas marítimas de las Indias Orientales y Occidentales. Fue ascendido a capitán hacia 1779. Sirvió en las Indias Occidentales en 1780. Se le encargó instruir al príncipe Guillermo -más tarde Guillermo IV, rey de Gran Bretaña- en tácticas navales. Nelson completó sus estudios sobre esta materia en Francia y en 1784 se le asignó el mando de la fragata británica Boreas, estacionada en Antigua (Indias Occidentales). Durante su estancia en esta zona contrajo matrimonio con Frances Nisbet (1787).

Nelson estuvo al servicio de la Armada británica en tiempos de la Revolución Francesa y las Guerras Napoleónicas. Mientras navegaba a las órdenes del contraalmirante Samuel Hood en 1793, participó en la ocupación de la ciudad de Tolón llevada a cabo por fuerzas británicas y españolas. Conoció a lady Emma Hamilton, esposa del embajador británico en Nápoles, en el transcurso de una visita a esta ciudad, desde la cual partió con tropas para ayudar a los británicos destacados en Tolón. Poco después Lady Hamilton pasó a ser la amante de Nelson, cuya carrera se vio considerablemente influida por los consejos y ayuda de dicha dama. Una vez que los aliados británicos fueron expulsados de Tolón por Napoleón Bonaparte, ayudó a Hood a tomar las ciudades corsas de Bastia y Calvi y a conquistar la isla de Córcega (1794). Durante el sitio de Calvi fue herido en el ojo derecho, del que finalmente perdió la visión. Fue nombrado comodoro en 1796. Al año siguiente, tuvo una destacada intervención en la batalla frente a las costas del cabo de San Vicente (Portugal) que concluyó con la victoria de la flota británica, capitaneada por John Jervis -más tarde conde de San Vicente- sobre una flota española, aliada con Francia en esta época. En julio de 1797 Nelson al mando de una flota de pequeñas embarcaciones dirigió un imprudente ataque a la ciudad de Santa Cruz de Tenerife, situada en las españolas islas Canarias; la ofensiva fracasó y fue herido en el brazo derecho, que hubo de amputársele más tarde. Un año después se le encargó descubrir el motivo por el que la flota francesa se hallaba concentrada en Tolón. Las naves de Nelson se dispersaron a causa de una tormenta que se desató mientras exploraban la costa, y los franceses zarparon antes de que los británicos pudieran reagruparse en la posición prevista. Nelson descubrió que esta escuadra había partido hacia el este para transportar a las tropas de Napoleón, que preparaba la invasión de Egipto, y siguió el mismo rumbo. La flota francesa desembarcó en la bahía de Abukir antes de que Nelson la alcanzara. Los británicos destruyeron la mayor parte de las embarcaciones francesas en la batalla del Nilo el 1 y el 2 de agosto de 1798 cortando la línea de abastecimiento de Napoleón con Francia, lo que finalmente motivó que el militar francés se retirara de Oriente Próximo a pesar de los triunfos militares allí conseguidos. A continuación Nelson se dirigió a Nápoles en donde la familia real había sido expulsada por los franceses y el propio pueblo napolitano, simpatizante de la Revolución Francesa. Tras una brillante campaña que culminó con la restauración de la monarquía, fue nombrado duque de Bronte (1800) por Fernando I de Borbón, rey de las Dos Sicilias, en reconocimiento por sus servicios. Regresó a Gran Bretaña y se separó de su esposa al año siguiente. Nelson fue nombrado vicealmirante en 1801 y fue puesto a las órdenes del almirante Parker cuando éste recibió el mando de la flota enviada al mar Báltico para obligar a Dinamarca y Suecia a interrumpir su ayuda económica a Francia. Nelson, aunque era el segundo de a bordo, se hizo cargo de las operaciones y destruyó la flota danesa estacionada en el puerto de la capital durante la batalla de Copenhague. Fue nombrado vizconde pocos meses después.

Nelson se encontraba en Inglaterra cuando se firmó la Paz de Amiens (1802-1803), que puso fin temporalmente a la lucha entre Gran Bretaña y Francia. Cuando se reanudó la guerra en 1803, se le asignó el mando de la flota británica del Mediterráneo. Bloqueó Tolón, en donde se encontraban numerosas naves francesas, dirigidas por el vicealmirante Pierre Charles de Villeneuve, preparadas para invadir las islas Británicas. Consiguió retener a los franceses en esa base naval durante dos años, pero lograron escapar en 1805 y se dirigieron hacia las Antillas. Nelson inició la persecución, pero el enemigo consiguió evitarle y regresar a Europa. Los franceses se refugiaron en Cádiz, donde se les unieron varios navíos españoles. Los británicos bloquearon la ciudad, pero Villeneuve consiguió salir del puerto y plantar batalla frente a las costas del cabo de Trafalgar (entre Cádiz y Tarifa, en España). Nelson aniquiló a la flota francesa y española en la batalla que allí se desarrolló el 21 de octubre de 1805, dirigiendo él mismo el ataque desde el buque insignia Victory; no obstante, fue herido de muerte y falleció poco después. Esta victoria británica puso fin a los planes de Napoleón para invadir Gran Bretaña y garantizó la supremacía naval británica durante los cien años siguientes.